Sedación

Sedación consciente en odontología

¿De qué se trata?

​La sedación consciente es aquella técnica anestésica que consiste en proporcionar mediante la administración de fármacos específicos por vía endovenosa, un estado de relajación, tranquilidad y colaboración por parte del paciente ante la aplicación de determinados procedimientos odontológicos.

No se trata de anular al paciente sino de conseguir su máxima colaboración y confort.

La indicación de sedación consciente en la práctica clínica viene del análisis del paciente, tanto personal como de actitud, como de sus posibles patologías añadidas y del tratamiento odontológico a realizar.

Lo más frecuente, es su utilización en casos de cirugías de implantes, no obstante, dependiendo del caso, se puede utilizar en tratamientos más sencillos, con excelentes resultados.

¿Cómo se realiza?

Esta técnica es llevada a cabo por un anestesista –presente durante la intervención– que se encarga del control en todo momento mediante monitorización de la frecuencia del pulso y saturación de oxígeno en sangre periférica.

La sedación consciente con óxido nitroso es una técnica por la cual el paciente respira una mezcla de óxido nitroso y oxígeno que rápidamente produce una sensación agradable y de relajación. El óxido nitroso es un gas no tóxico, anestésico, incoloro, no inflamable, con olor y sabor ligeramente endulzado. La mezcla se conoce como gas de la risa. El paciente permanece consciente durante todo el tratamiento pero sin sentir miedo ni ansiedad.

Uno de los ámbitos donde la sedación consciente resulta muy útil es la odontopediatria. A los niños a partir de los 4 años se le puede ofrecer esta opción y de esta forma hacer que su experiencia en el dentista sea positiva.

También resulta útil en pacientes con alguna discapacidad psíquica.

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